Una historia contada desde los datos

El hablar de jóvenes significa reconocer el aporte positivo e importante que tenemos en nuestra sociedad y así mismo brindar visibilización a los problemas que cargamos a causa de la imperfecta construcción de la misma. Como joven soy una parte importante del progreso de mi Ecuador, pero no me siento protegido o incluido, me siento minimizado y apartado de lo importante, mi opinión no es rentable y mi trabajo es mal pagado. Hoy en el Ecuador, como joven, no me siento apoyado. 

Cuando somos niños soñamos muy alto, pensamos que llegaremos lejos y pasamos largas horas imaginando un futuro prometedor en un trabajo de ensueño. Nací lejos de la ciudad, muy lejos, en un pueblito y crecí alrededor de duros trabajos como la agricultura y la ganadería; logré estudiar, aunque fue difícil y terminé el bachillerato con excelentes calificaciones.

Mira el artículo completo en el siguiente enlace …